Conectar el Mac a un segundo monitor es ideal si quieres aumentar la productividad, ya que todos los Mac permiten ampliar las posibilidades del escritorio.
Anteriormente hemos podido conocer cómo abrir y limpiar el teclado del MacBook o cómo recuperar archivos borrados en Mac. Hoy conoceremos cómo conectar el Mac a un segundo monitor, una interesante opción si pretendes aumentar la productividad al máximo. Da igual que tengas un MacBook, un iMac o un Mac Mini, ya que todos los Mac permiten ampliar las posibilidades del escritorio al conectar el Mac a una pantalla externa.
No siempre tienes que conectar el Mac o MacBook a la televisión para poder disfrutar de un segundo monitor. Puede darse el caso de que simplemente necesites dos pantallas para contar con más espacio donde trabajar y, de esta manera, hacerlo más eficientemente. Por ello, a continuación intentaremos ayudarte a identificar el adaptador que más se ajuste a tus necesidades para poder conectar tu Mac a uno o más monitores externos.
Sin embargo, antes de continuar tienes que saber que con el lanzamiento en septiembre de 2016 de la versión de macOS Sierra, ciertos adaptadores no fabricados por Apple dejaron de funcionar con ciertas pantallas, así que asegúrate de realizar una buena compra en las mejores tiendas especializadas.
Si pretendes conectar el Mac a un proyector o monitor, lo primero que debes hacer es identificar qué tipo de conexión tiene la pantalla.
Un conector VGA cuenta con 15 pins dispuestos en un conector DE-15 de tres filas. Transmite una señal analógica que las pantallas planas convierten en digital. No obstante, en este caso el vídeo será HD, aunque el audio continuará siendo analógico.
Al ser digital, el puerto DVI tiene una señal de mayor calidad que el VGA, lo que resulta en una gran diferencia en la calidad de los vídeos HD. Hay distintos tipos que se diferencian especialmente por el número de pins.
Una de las principales diferencias entre los puertos DVI y los HDMI es que los últimos son compatibles con hasta ocho canales de audio. Sin embargo, los DVI solo son compatibles con vídeo. Generalmente, este tipo de conexión se encuentra detrás de la televisión.
Conectar el Mac a un monitor externo es bastante sencillo. Tan solo tienes que seguir los siguientes pasos:
Ciertos modelos de Mac, como el MacBook Pro Retina o el Mac Mini cuentan con conexión HDMI, así que con solo utilizar un cable HDMI directo sin tener que usar ningún adaptador es suficiente. Es posible que la resolución varíe dependiendo del modelo del Mac y la pantalla.
Aunque la mayoría de televisiones actuales tienen una resolución de 1920x1080, existen monitores y pantallas de televisión con una resolución superior. En tal caso, la conexión HDMI del Mac permite mayor resolución según el modelo. Los siguientes tipos de Mac aceptan monitores 4K o UHD:
Los modelos más antiguos que tienen conexión HDMI solo admiten una resolución máxima de 1920x1080. Además, los MacBook de 12 pulgadas tienen un adaptador USB-C para conectarlo a monitores HD o UHD, lo que permite cargar el MacBook mientras se utiliza una pantalla externa.
Conectar el Mac a una pantalla externa es posible con adaptadores como el Thunderbolt o el Mini DisplayPort. Tanto Thunderbolt como Mini DisplayPort son similares y solo se diferencia por el logotipo que tienen junto a la conexión. Realmente, cualquier conexión Thunderbolt se puede conectar con una conexión Mini DisplayPort, con la pequeña diferencia de que Thunderbolt admite también otros periféricos (como discos duros o cables de red) y Mini DisplayPort solo funciona con proyectores y pantallas. Con esta conexión se puede conectar cualquier proyector o monitor VGA o DVI
Aunque muchos fabricantes han lanzado al mercado sus adaptadores, lo más fiable es contar con un adaptador de la marca de Cupertino que ofrecen una compatibilidad del 100%.
Sea como fuere, en el caso de que quieras conectar el Mac a una pantalla externa lo ideal es consultar a los mejores especialistas Apple del mercado, Banana Computer, que te asesoraran de la mejor manera posible y harán que tu experiencia con la marca de la manzanita continúe alargándose en el tiempo.