¿Sabías que el iPhone es capaz de grabar vídeos time-lapse? Si no sabes cómo se hace, te lo aclaramos en este tutorial.
Una gran novedad que introdujo Apple en el iOS 8 en el iPhone fue la posibilidad de grabar vídeos time-lapse, una característica del sistema operativo que nos permite grabar vídeos a cámara rápida de una manera muy sencilla con unos resultados espectaculares.
Esta técnica de fotografía se basa en realizar fotos cada cierto tiempo para posteriormente unirlas de forma cronológica con el objetivo de mostrar una escena dinámica, a una velocidad de fotogramas más baja que la captura de vídeo normal. Así, tendremos la sensación de que el vídeo está acelerado.
Con los siguientes consejos que te mostramos a continuación podrás hacer vídeos de este tipo de una manera muy sencilla rápida, con unos resultados impresionantes; además, con un poco de imaginación, conseguiremos unos time-lapse con el iPhone realmente increíbles.
Los time-lapse son, básicamente, lo contrario a un vídeo a cámara rápida: una técnica ideal para capturar movimientos demasiado sutiles para el ojo humano. Lo primero que tenemos que hacer con el iPhone es abrir la cámara del dispositivo, luego desplazaremos el selector del modo (PANO, 1:1, FOTO, VÍDEO, CÁMARA LENTA y TIME-LAPSE) hasta elegir nuestra opción.
Lo único que deberemos hacer a continuación es tocar sobre el botón rojo para que la grabación comience, se registren las imágenes y se genere de manera automática el vídeo. El sistema operativo realiza todo el trabajo y calcula por sí mismo la cantidad de fotogramas que tiene que mostrar cada segundo para conseguir un resultado atractivo y de calidad.
Aunque se pueden conseguir vídeos de este tipo de una forma sencilla, a continuación expondremos algunos consejos para conseguir un resultado de calidad óptimo.
Esta función del smartphone de Apple consume bastante batería, por lo que lo mejor es que tengamos un porcentaje de batería elevado o tenerlo conectado a una batería externa para que no se nos pare el dispositivo en ningún momento. Asimismo, si nos aparece el aviso de que nos queda un 20% o un 10% de batería restante, la reproducción se parará de manera automática.
Aunque no es imprescindible tener el equipo más avanzado del mercado, sí es cierto que alguna ayudita siempre nos vendrá bien. Lo ideal es disponer de un soporte fijo, que puede ser cualquier cosa: desde un soporte de móvil o navegador GPS para el coche, un trípode, etc. Contar con un soporte para el iPhone nos librará de sufrir los molestos movimientos que en el vídeo final causan los saltos, además de evitar que el dispositivo se pueda caer si se levanta algo de aire.
Ponerse a grabar un vídeo de este tipo y que, cuando llevemos un gran rato en ello, recibamos una inoportuna llamada es algo desquiciante, puesto que el iPhone detiene la grabación; aunque la podamos continuar después, ya nada será igual. Otra de las ventajas de activar el modo avión es el consiguiente ahorro de batería.
No porque sea algo obvio hay que pasarlo por alto. Y es que un gran porcentaje de que una fotografía salga bien es debido al encuadre. Por eso, saber qué entra dentro del time-lapse y qué no es lo que diferencia a un buen o mal resultado final. Hay que analizar la escena y, por ejemplo, si queremos retratar un paisaje no hay que situarlo en el centro, sino utilizar la famosa regla de los tercios para situar objetos en ellos los objetos más cercanos.
Esta técnica es ideal para utilizarla de noche, puesto que podremos ver el cambio de la luz ambiental y de los objetos que se mueven alrededor. Por ello, si hacemos un time-lapse de noche y buscamos el movimiento de gente pasando, coches o edificios, tendremos que intentar que las luces se crucen con la cámara para conseguir un toque dinámico y atractivo.
En definitiva, hacer vídeos time-lapse en iPhone es un proceso bastante sencillo con el que conseguiremos unos resultados increíbles de manera rápida y eficaz. Esperamos que con estos pequeños consejos puedas conseguir unos vídeos estupendos.