DisplayPort y HDMI son interfaces muy populares para conectar pantallas de visualización en ordenadores, así como transportar contenido de audio y vídeo.
DisplayPort y HDMI son, probablemente, las interfaces más populares para poder conectar pantallas de visualización en ordenadores personales, además de transportar contenido de audio y vídeo.
A pesar de que tiene otros usos, el principal en PCs es conectar componentes, como por ejemplo la tarjeta gráfica a un monitor informático. De hecho, DisplayPort o HDMI son las interfaces de pantalla referentes para cualquier equipo de reciente lanzamiento o nuevo.
Sin embargo, no son las únicas porque aún se utilizan otras. Una de ellas es el DVI (Digital Visual Interface), que se desarrolló para la mejora de la calidad de visualización en las pantallas digitales ofreciendo una alta calidad en vídeo pero sin transportar audio.
Otra es el VGA (Video Graphics Array), una interfaz analógica y la más antigua y menos avanzada que se mantiene en chip gráficos de nivel bajo en el sector de los embebidos o para alimentar monitores (sobre todo en el mercado empresarial).
En tiempos recientes, se ha sumado USB Type-C, una interfaz muy versátil que ofrece transferencia de vídeo, audio y datos, Internet y alimentación energética a través de un único cable delgado y reversible.
DisplayPort es uno de los grandes estándares en interfaces de pantalla. Fue propuesto en 2008 por la organización VESA con el objetivo de transmitir contenido (vídeo, audio y datos) entre PCs y monitores o múltiples.
Cuenta con un conector de 20 pines (32 en conectores internos para portátiles) y un pequeño mecanismo que asegura su ajuste en dispositivos. Es posible encontrar conectores de tamaño completo o reducidos en tamaño con las mismas prestaciones denominados Mini DisplayPort (MiniDP o mDP).
La versión 1.2 con su ancho de banda de 17,2 Gbps es la más común, puesto que soporta resoluciones 4K con frecuencia de actualización de 60 Hz. Las versiones más avanzadas cada vez están cada vez más disponibles y cuentan con un ancho de banda de hasta 32,4 Gbps.
Esto habilita resoluciones 8K para 7.680 x 4.320 píxeles con una señal de audio que admite un máximo de 8 canales sin compresión, 192 kHz, 24-bit. Además, soporta restricciones digitales (DPCP) con cifrado AES de 128 bits y desde la revisión y tiene protección de contenido con el más extendido estándar HDCP.
El rango de frecuencias de vídeo máximas soportadas son distintas. Todas las versiones de DisplayPort soportan 144 Hz a 1080p, la 1.2 soporta 144 Hz a resoluciones 2K, la 1.3 admite 120 Hz en 4K o 8K a 30 Hz. La 1.4 escala hasta 144 Hz en 4K usando la función Display Stream Compression (DSC) y soporta hasta 8K a 60Hz con HDR.
HDMI (High-Definition Multimedia Interface) es una norma de vídeo que se propuso con el fin de reemplazar al antiguo euroconector. Este permite utilizar vídeo de alta definición, cifrado y sin comprimir, así como audio multicanal sin comprimir en un solo cable.
Una de las ventajas de HDMI es su función HDMI-CEC (control de electrónica de consumo de HDMI), que le permite controlar multitud de dispositivos con un control remoto. Aparte de su uso en ordenadores, es la interfaz por excelencia en dispositivos multimedia conectados a grandes pantallas, como televisiones.
Su conector estándar es el tipo A y cuenta con 19 pines. El tipo B, con 29 pines, permite llevar un canal de vídeo expandido para pantallas de alta resolución. Se venden en tamaño completo (Tipo A), mini-HDMI (Tipo B) y micro-HDMI (Tipo C). Un gran punto a su favor es que su uso es masivo, puesto que se puede encontrar en cualquier tipo de dispositivo.
Entre sus desventajas se puede mencionar que su conector es menos sólido que anteriores estándares de pantalla y es más fácil que se produzca una desconexión accidental, produciendo fallos físicos o eléctricos. Además, su protección de contenido digital (HDCP) impide copia del contenido transmitido.
Desde que saliera al mercado en el año 2002 ha recibido bastantes revisiones. Hoy en día, la versión más extendida es la 1.4 y la más avanzada la 2.0, en la que se han corregido las limitaciones en ancho de banda de versiones anteriores hasta 18 Gbps alcanzando 60 FPS en 4K y 144 Hz en 1080p.
El HDMI 2 soporta un alto rango dinámico (HDR) y una profundidad de color de hasta 10 y 12 bits. Esta versión ha mantenido la compatibilidad a nivel de cableado y pueden emplearse los anteriores para disfrutar de sus ventajas.
Se prevé que la nueva versión HDMI 2.1 sea un punto de inflexión gracias al impresionante aumento del ancho de banda máximo hasta los 48 GBs. Esto posibilitará resoluciones 8K y 10K a 60 Hz y a los 120 Hz en 4K. El HDR dinámico estará disponible para todas las resoluciones y tendrá otras funciones, como DTS:X, soporte para Dolby Atmos, retorno de audio mejorado (eARC) y tasa de refresco variable.
A continuación veremos cuándo viene mejor uno u otro teniendo en cuenta sus ventajas, en el caso de que se puedan utilizar ambas alternativas, puesto que a veces el mismo dispositivo o chip gráfico no admite alguna de ellas.
Generalmente, en un PC de sobremesa típico de nueva generación no habrá problemas. En la actualidad, las tarjetas gráficas de rango medio-alto ofrecen ambas conexiones. Para el resto de usos, existen muchos adaptadores que hacen compatibles interfaces antiguas y nuevas, aunque se pierden una parte de sus ventajas.
DisplayPort soporta cables de fibra óptica como alternativa al cobre, lo que le da un alcance superior, a pesar de que la norma especifica longitudes máximas. Concretamente, hasta 3 metros para el ancho de banda completo a 8K/4K, y de hasta 15 metros en 1080p.
Respecto a HDMI, no se especifica una longitud máxima, aunque con longitudes habituales de hasta 2-3 metros no se pierde calidad. En distancias superiores sí, por lo que hay amplificadores de señal para compensarlos.
En sonido existen menos diferencias que en vídeo, soportando las dos hasta ocho canales de audio a 24 bits y 192 KHz. La gran diferencia es el retorno de audio soportado por HDMI.
Muchos usuarios utilizan un monitor conectado a un ordenador portátil como pantalla secundaria para incrementar la productividad. En el caso de HDMI no hay problema, puesto que es el más extendido, aunque si cuentas con DisplayPort en ambos dispositivos, esta es la mejor opción.
En esta situación, HDMI es la elección mayoritaria si se quiere servir contenido mediante cable.
Hoy en día, HDMI está presente en el 100% de televisiones actuales, así que es la interfaz preferida al conectar un PC de salón para usarse como streamer, juegos o servidor de medios/almacenamiento.
La versión HDMI 1.4 o superior soporta retorno de audio (esencial para conectar a amplificadores A/V) y la función CEC (Consumer Electronics Control), que permite el control de varios dispositivos con un solo mando a distancia. Frente a esto, DisplayPort es prácticamente inexistente.
DisplayPort se posiciona sobre HDMI gracias a su capacidad para sacar contenido de vídeo a múltiples pantallas con la tecnología Multi-Stream Transport (MST). Este puerto se puede “dividir” con concentradores, haciendo que las pantallas se conecten en cadena. Un apartado que no tiene (ni tendrá por concepto) HDMI.
HDMI 2 ha mejorado el soporte en apartados como la profundidad del color, aunque DisplayPort ofrece cotas mayores de ancho de banda y en todos los apartados, sobre todo para usos profesionales de edición o similares. HDMI 2 cumple para usos generales informáticos.
Al usar una tarjeta gráfica de NVIDIA y un monitor que soporte la tecnología de sincronización de imagen G-Sync, no hay otra opción que DisplayPort. Y es que el gigante verde no soporta HDMI en este tipo de configuraciones, lo que también sucede con tarjetas gráficas AMD y monitores con FreeSync. En este último caso se aconseja DisplayPort, si bien AMD también soporta FreeSync bajo HDMI a partir de la versión 2x.
DisplayPort era la interfaz casi por defecto para cualquier jugador de PC hasta la llegada de HDMI 2. No obstante, la cosa está actualmente igualada y HDMI ofrece un rendimiento hasta resoluciones FHD similar.
En definitiva, hasta que HDMI 2.1 no esté disponible, DisplayPort es la interfaz preferente (siempre que ello sea posible) al trabajar en PCs con monitores, mientras que al conectar otro tipo de pantallas HDMI es la opción mayoritaria. Es imprescindible comprobar las versiones de cada una de ellas, ya que ofrecen prestaciones diferentes, siendo incluso más capital distinguir entre versiones que entre DisplayPort o HDMI. Si tienes alguna duda, desde Banana Computer estamos a tu disposición.